Luces de neón tililan junto a palacios y catedrales. La ciudad que no duerme hoy parece en coma. O quizás no. Quizás es solo mi mente jugando conmigo. La soledad se mezcla entre la multitud. Silenciosa. Nadie parece percatarse de su presencia. Corriendo sin rumbo fijo hasta encontrar algo a lo que aferrarse. Lo siento vieja amiga, hoy no quiero tu compañía.