- ¿Por qué?
- Me parecen solamente unos días más en el calendario, ¿qué tienen de especial?
- Te reúnes con la familia.
- Eso lo puedo hacer en cualquier otra fecha.
- Eres muy joven para tener una visión tan pesimista.
- ...
- Estamos solos
- Sí.
- No hay nadie delante nuestra.
- Exacto.
- …
- …
- …
- ¿Quieres decirme algo con todo esto?
- No, simplemente hago observaciones.
- Ah, vale.
- …
- …
- …
- ¿Quieres que te meta mano?
La buscó por todos lados, pero ese día fue incapaz de encontrar su cordura; así que hizo algo totalmente inesperado: marcó su número de teléfono y pulsó el botón de llamada.